El concepto de Alergoprotección nace con el objetivo de proteger los espacios públicos contra los desenlaces fatales de reacciones alérgicas graves, y concienciar a la población general de lo que es y cómo se debe tratar una anafilaxia, como si se tratara de un desfibrilador para problemas cardiovasculares.
Para garantizar dicha protección, hemos creado la Allergobox, una caja autónoma e inteligente para espacios públicos con autoinyectores de adrenalina, que incluye tecnología patentada que permiten controlar la adrenalina, su estado, su caducidad, controlar los stocks a nivel general… En caso de reacción, a través de un symptom checker, te dice si tienes una anafilaxia o no y los pasos a seguir. Avisa a los servicios de emergencias sanitarias y dispone de una pantalla con vídeo y voz para saber qué hacer y cómo administrar la adrenalina. Además, toda la información va a una plataforma central que permite gestionar y visualizar la situación global para, a largo plazo, poder tener estudios de prevalencia real.